- Acerca de "Cuenta a cero" -

"Cuenta a Cero" es el título de mi libro. Es un libro que vengo escribiendo desde hace mucho tiempo (años), y lo seguiré completando. Está compuesto de poesías, prosas, pensamientos, reflexiones, y muchas cosas más.

Todos los temas están contenidos en tres secciones:

1) Música: como durante un buen tiempo de mi vida fui músico, compuse una buena cantidad de obras, tanto en letra como en melodía. En ésta sección plasmo lo que serían mis músicas expresadas en poesía, prosa, pensamientos, etc. Entre los comentarios encontrarán las letras originales.

2) Romance Alfa: todo lo referente al amor, principalmente poesías.

3) Caja de sorpresas: Temas más profundos (desde mi punto de vista), que si bien podría tratarse del amor y aparecer en la sección anterior, está tratado desde un punto más reflexivo, filosófico... como su nombre lo indica, es una verdadera caja de sorpresas.

Tanto el libro en sí, como cada sección, cuenta con una introducción. Para guiarse por las secciones, es cuestión de usar las etiquetas. Gracias a las mismas podrán manejarse por las introducciones así como por los temas de cada sección.

Lo estoy publicando aquí debido a las pocas posibilidades de que una editorial se vea interesada a hacerlo... iré publicando el contenido en entregas quizá semanales... aparte que de éste modo podría continuarlo más aún. El contenido del libro un orden específico, pero aquí es prácticamente imposible mostrarlo así... esa será la maravilla de la versión impresa que algún día editaré.

sábado, 30 de julio de 2016

Quimera

Recorro cada centimetro de ti una y mil veces. Invisible.

Aspiro tu sensualidad a la distancia. Simpleza.

Confundo a mis sentidos con tu cama. Desconocida

Revivo en mi memoria momentos cálidos. Inexistentes.

Maldigo una y mil veces al tiempo. Culpable.

Caigo en un abismo húmedo de pasión. Dolor

Invito a mi cuerpo a saltar la barrera. Realidad.

Fotografío la magia eterna de tu presencia. Sueño

Envidio la mentira de otros. Crueldad

Caigo en el letargode la larga noche. Final.

Magia y libertad

¿Que eres?

Dulce misterio que oculta sus formas en un horizonte vacío de penas y hambre.

Sed de navegantes que perecen en olas emergentes del mar subterráneo oculto al sol.

Maravilla perenne que la creación natural ostenta cual prodigio errante.

Magia.

Tú. Ser magistral. Nunca permitas que el hombre te despoje de lo que eres en verdad. No te dejes violar por la humanidad sofocante en la tierra.

Vive. Cada segundo en tu vida cuenta. No vivas el ayer y no vivas el mañana, vive el hoy, el ahora. No te dejes engañar por la fantasía de espacios temporales inexistentes ni llores por lo que no pudo ni va ser.

Eres libre.

Existe. Brilla. Se tú. En un mundo donde ya existen incontables otros, no seas lo que no eres. Solo se tú.

Sonríe. Sonríe por tí como la naturaleza sonrió al verte. La felicidad puede ser eterna y es absolutamente tuya, no lo olvides.

Eres especial.

Y lo sabes

jueves, 28 de julio de 2016

Yo, el destructor

Ven a mi, acércate, no temas. Te prometo que va a doler.

Tú, que crees saberlo todo. Tú, que crees poder lograrlo. Tú, que te sientes grande. Tú... si, tú. Acércate.

Prometo lastimarte tan fuerte que no recordarás el pasado. Prometo que tus cien vidas anteriores no significarán nada para mi... y prometo que no significarán nada para tí, luego.

Te aseguro momentos tan graves que rogarás que continúe. Te aseguro que morderás el polvo mil veces y pedirás más. Te aseguro que no extrañarás tu sangre.

Oscuridad. Una pequeña línea de luz que quema tus ojos y te despierta para seguir agonizando y disfrutando.

¿Crees poder soportar segundos de espera al siguiente vagón de dolor? ¿Crees poder ahogar tu ansiedad por falta de orgasmos de sinceridad? ¿Crees poder cerrar los ojos e imaginarte dejar de hacerlo?

Créeme, no va a terminar, pues aún no ha empezado. Créeme, no te detendrás por oxígeno, una vez empieces a creer. Creéme, eres nadie... momentáneamente... y volverás a serlo.

¿El esplendor que sientes debido a la explosión de virtudes descubiertas? Es mentira.

Una última verdad... no te he tocado... ni lo haré. Jamás. Eres yo

viernes, 3 de julio de 2009

Mundo paralelo


Si crees que estas venas transportan sangre... si crees que estos ojos vieron el mundo... si crees que éste sexo ha probado el universo... si crees que puedo sentir sin ser lastimado... si crees que puedo lastimar sin ser muerto...

Si crees saber lo que significa estar en un mundo donde las paredes son de clavos, podemos razonar. Si crees saber lo que es vivir en un mundo donde los sueños son recuerdos dolorosos, todo el tiempo, podemos temblar juntos. Si crees al menos reconocer los rostros de los que pasaron por tu vida sintiendo las caras afiladas como balas envueltas en seda...

Si, fui lastimado. Si, soy humano. Si.

Cuanto crees que un ser humano pueda aguantar la soledad?.

Soy un hombre solitario, nacido para amar, nacido para el romance... vivo para ello... sé que soy incapaz de no involucrarme. Sé que soy incapaz de no lastimarme. Se que la vida es incapaz de sonreirme sin pedirme nada a cambio. Se que lastimo al mundo... y que sus paredes son de vidrio... y duele.

No tengo muchas palabras, aunque muchos hechos. No tengo muchas intenciones, pero mucho riesgo. No sigo muchas reglas, pero muchas razones. Soy yo, solamente yo.

Y qué si me lastimo?. Mis años me han enseñado que para eso se vive. Mi conocimiento va al límite del progreso, más no más allá del alma.

La vida es como un panal de avispas... tan solo moverte basta para ser lastimado. Y yo caminando descalzo y con los ojos vendados. Es tanto que amo la vida... y ésta que no me responde. El aire se densifica en mis fosas nasales y siento que cada inhalación es un milagro... exhalando desilusiones.

Amo al mundo... y sin embargo caigo a cada paso. Y que de las satisfacciones momentáneas?. Preferiría seguir allí y retroceder cada instante. Preferiría ignorar muchas cosas... y evitar otras.

Ojalá alguien leyera mis líneas y comprendiera que lo que retrato no es dolor. No estoy deprimido. Tan solo soy un hombre que aún cree en el romance y en el mundo... soy tan solo un hombre enamorado y sin amor. Soy un hombre que desea una razón para morir. Un hombre solitario...

Mis años me enseñaron a llorar en silencio.

martes, 30 de junio de 2009

Ironias


Mi respiración se acelera al oír ciertas cosas. Cosas que cuando las oigo no sé si preferiría estar sordo. Se me despiertan las ilusiones que siempre están bien escondidas y sedadas. Quisiera creerte. Ilusiono creerte. Quisiera poder creer que no dolerá al final; otra vez. Quisiera volver a creer que existe lo que alguna vez creí tener. Quisiera ser una persona que no siente las palabras, los hechos, las supuestas verdades. A veces quisiera ser tú, con tu ironía que no se si sigue siendo la misma, pero desconfío que haya desaparecido. Aún la sigo sintiendo. Teniendo siempre tú la razón. Siendo siempre Yo el motivo de nuestras peleas. Siendo siempre Yo la falla. Yo el mentiroso, cuando jamás te engañé. Siendo siempre Yo el error...

Mis ojos derraman lagrimas al intentar decir que no. Al recordar que hubieron fallas. Fallas que cometimos los dos. Los dos, ¿verdad?. Esos errores que no se van a olvidar así nomás. Siempre aflorarán en esos momentos en que uno se siente atrapado y necesita abrirse paso matando todo a su paso. A veces es mejor estar solo, no?. A quien trato de engañar?. Sé que no puedo estar solo, pues me suicido con mis memorias, una muerte lenta, dolorosa... pero útil. Una bala envuelta en seda que penetra mi cavidad craneal causando más daño de lo que causaría aún si hubiese estado afilada.

Circunstancias todas del destino. Otra ironía. Quién cree en el destino?. Yo no. Bueno, de hecho, no creo en casi nada, pero, ¿destino?, por favor, no me vengan con eso. Si hoy quiero saltar, salto y ya, todo acabó. Y el “destino” donde está ahí?. Esas cosas que la humanidad inventa para sacarse una carga más de encima y echarle la culpa a algo más, para eso si que somos buenos, no?. ¿Qué tal si simplemente implementamos la responsabilidad por cada uno de nuestros actos?. Linda utopía. “Así nos educaron”, “Así crecimos”, “Es una tradición”. Todas excusas. Nos mentimos a nosotros mismos de modo a hacernos más fácil la vida. Creamos y manejamos a nuestro antojo una “normalidad” que no debería siquiera existir como palabra. Todos somos diferentes, eso lo sabemos, no?, entonces para que nos hacemos los desentendidos y clasificamos todo según nuestro particular punto de vista basado en “normas”, “reglas”, “tradiciones”, y un montón de barbaridades más que no hacen más que dividirnos y encerrarnos en una celda de la cual supuestamente queremos salir, nos quejamos de nuestras divisiones, pero al final lo que hacemos es crear cada vez más restricciones y excusas para criticar, desmeritar, rebajar y hacer tropezar a los que son distintos a nosotros, tratamos de cambiarlos a nuestro modo. Llamamos “cuadrados”a los que no piensan como nosotros, sin darnos cuenta que siendo así, somos nosotros los más “cuadrados” por no saber aceptar. Y nos creemos dioses en nuestra falsa y patética sabiduría.

jueves, 16 de abril de 2009

Casi creo...


Casi creo en el olvido. Si no creyera ni conociese mi memoria, quizá existiría, y quizá podría vivir sin el ayer, y quizás, tan solo quizás, yo sería yo.

Cuando intento recordar que solía creer muchas cosas, mi mente se nubla con un adiós. Cuando intento sentir algo, aparece una sombra, una nube liberándome de esos placeres. Y duele. Por supuesto que sí. A veces, tan solo a veces, me libero en sueños, y al despertar existen retazos de humanidad en mi memoria. Me sirve de nada. Tan solo existe para lastimarme y desangrar mi razón de ser.

Mi sangre se renueva cada vez que mi ciudad interna lo permite. Y hace ya tiempo de eso. Me sigo asfixiando en mi melancolía. Y creo que lo seguiré haciendo hasta que algo o alguien me despierte al fin, y me deje huir hasta una luz, otra dimensión menos extrema.

Esta piel, que no sirve ni siquiera de abrigo contra la diversidad de trastornos, me está ahogando más que nunca. Un sudor que purifica la diversidad de mis ruidos, un sudor que succiona mis poros, y no me deja liberar mis risas, ni mi caos...

Dentro de ésta “normalidad” que vivo día a día, mi dolor se intensifica a veces, dejando espacio para mis pensamientos, que al darme cuenta, es peor, ya que ellos me introducen más aún en la realidad; la realidad de que estoy sólo en éste mundo, y así seguiré hasta que se me libere de las cadenas que me cortan el aliento, éstas malditas cadenas que me desangran hasta rogar por muerte, éstas cadenas que me estrujan la carne, el alma, mi yo.

A veces no sé si siento el frío ni el calor. No sé si sigo creyendo en esas sensaciones físicas. No sigo seguro de nada, de nada más que la duda. Casi creí en ésta vida que llevo. Pero me di cuenta de que no es mas que una sucesión de películas calcadas con carbónico, superpuestas y alternadas (a veces). Es todo tan real ahora para mí. Mi razón tarda un poco en asimilar el nuevo conocimiento. A veces se resiste, a veces tiene miedo... mas no importa. No existen más utopías irrealizables e inventadas. No existe el amor, la felicidad, la sinceridad, la confianza, la amistad, etc.

Casi creo en cosas que creo vivir, pero que en realidad solo son sueños.

martes, 3 de febrero de 2009

Círculo de sueños


Existe una mano que te empuja hacia lugares que de vez en cuando asustan. Existe una mano que te cubre de sombras y luces. Existe una mano que vive lo que tu mueres cada día.

Queriendo morir ayer, hoy amanecí más vivo que nunca, no siendo una virtud, ni tampoco una pena. Un paso intermedio en la depresión que me agobia cada día. Una depresión que no es más que una mancha causada por recuerdos. Recuerdos que son avivados por sueños traicioneros. Sueños que no puedo evitar, ya que es una cadena que no tiene fin. Un círculo vicioso. Sueño. Realidad. Vivencia. El pensar. La verdad. Dormir. Sueño...

Mi propia sombra me invita a saltar hacia profundidades extremas para mí. Inclusive muchas veces me invita a volver a amar. Volver a abrirme. Volver a vivir. Profundidades que alguna vez he de volver a recorrer, lastimándome de nuevo. Llorando otra vez. Perdiendo de nuevo. Ganando cicatrices. Liberando misterios.

Cansancio ya. Varias veces me he despertado llorando por respuestas. Llorando por recuerdos. Llorando por mentiras. Me hace falta el brillo de la insensatez, ese filo profundo, esa sensación de libertad del alma, ese no se qué que nos muestra por un segundo lo que en realidad podemos hacer con nuestro libre albedrío.

Caminar por ésta vida solo nos demuestra ciertas cosas que siempre estuvieron ahí, siempre supimos, más nunca nos detuvimos a mirarlas por miedo. ¿Miedo a que?. Quizá miedo de lo que encontremos, quizá miedo de que en realidad nos guste eso. O tal vez tan sólo un miedo humano. Un miedo sin fundamentos, o con tantos fundamentos, que ya nos parece que no existe ninguno. A veces el miedo nos apasiona. Nos genera adrenalina. Nos mueve a crecer. Nos impulsa a vivir. O nos cubre y nos aprisiona en nuestra ignorancia.

Quizá mis sueños me generen muchos sentimientos dentro, muchos de los cuales ni mi imaginación me los cuenta, pero quizá sea por protección. Porque existen partes, funciones dentro mío que me conocen más que mi conciente, me conocen más de lo que yo me conozco en mi despertar.

Este circulo de sueños, cadena de inconciencia, o libertad de emociones no reveladas, es una realidad que llevo viviendo desde hace mucho tiempo. Y me siguen protegiendo. Entes o funciones que no conozco, y quizá no deba conocer, me protegen. ¿De que?. ¿De quién?. Quizá de mí mismo...

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